Entrevista a Boaventura de Sousa Santos

En el marco del Congreso IRED19 organizado por la Universidad de Barcelona, tuvimos la oportunidad de conversar con el catedrático portugués Boaventura de Sousa Santos. 

El Doctor en Sociología y Director del Centro de estudios sociales y del Centro de documentación 25 de abril de la Universidad de Coimbra (Portugal) fue uno de los principales expositores del Congreso, junto a Henry Giroux y Marina Garcés. 

Sus aportes rondaron la idea de la importancia de una formación crítica de los individuos para poder recuperar nuestra libertad y autodeterminación, en el contexto de un capitalismo y colonialismo global, en donde sigue imperando el sistema patriarcal.

Faro Digital: Profesor, ¿cómo ve el momento actual de las plataformas digitales?

Boaventura de Sousa Santos: Las redes y las tecnologías digitales aparecieron como abiertas (a pesar de su origen militar) disponibles y de acceso libre. Pero en un momento se transformaron en herramientas masivas de recolección de datos, con poca transparencia para los usuarios, ya que no conocemos cómo funcionan los algoritmos. 

FD: ¿Cuáles son las consecuencias que provocaron y a qué desafíos nos enfrentamos?

BSS: Eso ha creado una inquietud en el mundo, precisamente por el posible verdadero poder democrático de las redes. Porque por un lado han permitido una intercomunicación muy fuerte, y por el otro las han orientado y superficializado. Por ejemplo en la vida offline una persona cuenta con pocos amigos, mientras que en las redes uno tiene muchísimos más amigos. Lo real y lo virtual se confunden. Para que puedan mantener un valor democrático, las redes deben diferenciar la realidad de la virtualidad, como dos momentos o formas de realidad diferentes. 

Los datos personales suelen ser utilizados para crear perfiles de las personas y orientarlas en dos caminos: como consumidores y como receptores de mensajes políticos. Esta tensión entre lo real y lo virtual definirá el posible valor democrático de las redes.

FD: Y en cuánto a la educación, ¿cuáles son los grandes retos?

BSS: El desafío para la comunidad educativa pasa por cómo explotar y favorecer usos creativos o diversos. Existen conocimientos de la “periferia” que quedan fuera de lo digital. Conversaciones y debates cara a cara, generado en las periferias, que hoy por hoy no se encuentra en la web. Es importante innovar y no dentro del mainstream. La clave está en cómo crear formas alternativas que no sean cooptables. La idea de acceso libre es fundamental. Usos solidarios, cooperativos, descentralizados. Deberíamos volver a los principios del cooperativismo, mirar la carta del siglo XIX, que está llena de cosas positivas que podrían ser rescatadas para esta nueva economía. Con el desafío de no ser comprados por el capitalismo.

FD: ¿Cómo podemos (si es posible) formar a los jóvenes en el uso de redes sociales? ¿Cómo formar ciudadanos críticos?

BSS: Hay que conocer los peligros o los riesgos que devienen del uso de las tecnologías.

Los hijos y nietos de los empresarios tecnológicos no utilizan tanto las pantallas. La sociedad debería replicar estos ejemplos. Un uso crítico no es eliminar lo digital, sino es equilibrar con actividades offline. Para eso es fundamental contar con distintos tipos de actividades que “mechen” la conexión y la desconexión. Por ejemplo con momentos de lectura de libros o artículos, conversaciones cara a cara, combinando con uso de instrumentos digitales, para amplificar las conversaciones. 

FD: Y si hablamos de desinformación o las populares fake news…

BSS: La única manera de eliminar o combatir la desinformación o fake news es producir una mezcla entre investigación (que puede ser digital) y debates horizontales entre las personas. El contacto y la mirada a los ojos, es la mejor manera de saber quién nos dice la verdad. Para educar críticamente hay que entender que hay dos maneras de pensar: una lenta y una rápida. Para hacer amigos lo mismo: una lenta, con mucha pérdida de tiempo, charla, debate, involucramiento en problemas, etc. y otra rápida con likes y comentarios. Las personas están perdiendo la habilidad de conversar. Ya no importa tanto vivir la experiencia. Desmaterializaste tu vida, tu cuerpo ya no cuenta, tus emociones tampoco, porque es muy fácil enviar un mensaje a un amigo y decir que uno está feliz. Hay que estar más en presencia.

FD: ¿Considera que vivimos en la sociedad del espectáculo (en los términos de Guy Debord)?

BSS: El concepto de sociedad del espectáculo está sobrepasado. Ya no estamos en la sociedad mediática sino en la sociedad de métrica. En la sociedad de los datos. En donde todo se relaciona con los datos personales. Los algoritmos son los que dominan. Es un mundo mecánico de datos, de rankings, en donde todo se mide. Una sociedad métrica, en donde sustituimos las relaciones sociales por datos.

FD: Para finalizar, ¿cómo podemos construir y desarrollar nuestra Identidad en la era de Internet? 

BSS: Hoy por hoy es muy fácil construir identidades, cada uno puede construir la que quiera, el tema es que uno puede perder la suya. Lo que veo es que en la actualidad se produce una desidentificación, que nos hace no saber donde estamos o quienes somos. Las personas están creando “guettos identitarios”, una especie de sectarismos entre grupos. Que no se hablan entre ellos. Una cada vez mayor polarización y menor debate. Por lo tanto se produce una pérdida de identidad que se compensa con una superidentificación y provoca la creación de inconmensurabilidad, incomunicación y dogmatismo.

 

1 Comment

  • Laura Alejandra Raimundo dice:

    Sin lugar a dudas la pandemia nos presenta mùltiples desafios: la emergencia sanitaria,la crisis economica, la imposibilidad de escapar del poder democràtico de las redes y de la exclusiòn para los de la periferia que quedan fuera, la necesidad de educar ciudadanos criticos dentro de una realidad plagada de virtualidades y nùmeros despersonalizantes …