La comunicación en la educación y la cuestión de la autoridad en tiempos algorítmicos

¿Qué sostiene a la autoridad en la escuela? nos pregunta Pablo Neut, doctor en Educación por la Universidad de Barcelona, docente de escuela secundaria, y codirector de la Editorial Sole.

Su auditorio: 3 grupos de estudiantes del grado de Pedagogía, unos 100 jóvenes entre 18 y 25 años que están dando sus primeros pasos en la Universidad, tiempo y espacio predilecto para colocar la pregunta en el centro y reflexionar junto con otros los asuntos del mundo.

¿En qué pensamos cuando decimos “Autoridad”?, ¿no es acaso la autoridad un concepto -y un problema- central en nuestra sociedad?, ¿no es un elemento transversal que recorre nuestras escuelas, aulas y pasillos?

Pablo lanza preguntas para iniciar su conferencia, un formato que no le es cómodo, debido a lo complejo que deviene el diálogo y el intercambio, “la clave para aprender y educar”, en palabras de Neut.

Poder; Jerarquía; Falta de libertad; Respeto, fueron algunos de los conceptos sueltos que el estudiantado expresó ante la invitación al debate. ¿Es relevante la autoridad como tema en nuestra sociedad y en la escuela? Neut dispara preguntas, con su proyecto de investigación doctoral en el bolsillo, el que revela cómo en Chile estas dinámicas están en el centro del problema educativo. ¿Qué pasa en otras latitudes?, ¿es una problemática global la autoridad?

Pablo revela algunos datos para el caso de España:

7 de cada 10 docentes manifiestan que la autoridad es uno de los problemas principales que tienen en sus prácticas cotidianas.

Reconocen a su vez, una patente dificultad para ejercer su tarea. ¿cuáles son las fuentes de estos conflictos? El estrés, el ser intimidados o insultados por su estudiantado o sus familias, entre otros.

Pero más allá de los datos, que sirven para motivar inicialmente a la audiencia, Neut ingresa en una discusión más profunda. Existe una ambivalencia con el uso de la noción de autoridad.

Solemos relacionar el concepto con lo dogmático (lo viejo y tradicional es lo malo; lo nuevo y moderno, lo bueno) y asimilar la autoridad a la idea del autoritarismo.

Solemos pensar de manera dicotómica, ciudadanos y ciudadanas del Antropoceno. ¿cómo deconstruir el pensamiento y abrir nuevos sentidos?

Para desenredar la madeja, el conferenciante nos ofrece una definición inicial:

La autoridad es un mecanismo de gestión de asimetrías de poder (como también existen otros: la dominación, el autoritarismo y la violencia).

Con todo, lo distintivo de la autoridad es el establecimiento de una asimetría relacional consentida, es decir, donde el mandatado o quien es influido lo hace de manera voluntaria. Y esto es así porque la relación social de autoridad descansa en una legitimidad determinada. Es la ausencia de violencia o coacción (la adhesión voluntaria) lo que distingue a la autoridad de los otros mecanismos de gestión de las asimetrías de poder.

Neut brindó al estudiantado un breve pero intenso repaso por el pensamiento histórico vinculado a la autoridad. Desde Weber, uno de los padres de la sociología, quien distinguía la legitimidad entre la tradicional, la carismática y la racional o legal; pasando por el concepto de autoridad pedagógica, profundizado por Durkheim y Bourdieu, que la definen desde el estatuto, el apego al rol y la legitimidad docente proporcionada por la misma institución; llegando hasta la actualidad, marcada por la emergencia de una nueva condición histórica, definida por Bauman como líquida, proceso que deviene junto con un declive institucional, y con el pasaje del estatuto -rol- al oficio.

 

Hoy en día, la institucionalidad ya no le otorga legitimidad al docente y este debe construirla en su ejercicio cotidiano.

Junto con esto, la democratización de los lazos sociales aparece como un anhelo interactivo de la igualdad y es una demanda de los individuos en tanto sujetos de derecho. Entonces, nos preguntamos ¿cómo lograr una asimetría consentida -en el fondo, una relación de jerarquía- en un contexto que demanda una mayor horizontalidad e igualdad en las interacciones sociales y escolares?

La autoridad es una relación social de reconocimiento, define Neut como punto de partida para responder a esta interrogante.

Pero si la autoridad es una relación de reconocimiento ¿qué es lo que reconocen los estudiantes hoy en día para legitimar a sus profesores y profesoras? En base a sus estudios con estudiantado chileno, Neut planteó 3 claves para la construcción de una autoridad pedagógica legítima: el compromiso con los aprendizajes; las vincularidades; y el uso discrecional del poder en la interacción pedagógica. Las dos primeras de ellas construyen legitimidad. La última habilita un mando eficiente, pero, a largo plazo, es generalmente impugnado por asemejarse a las lógicas tradicionales, ahora leídas como autoritarias.

Esto quiere decir que ante la crisis de la autoridad a la que asistimos, necesitamos valernos del soporte afectivo y académico (ya no pensado únicamente como la detentación de un saber, sino como la capacidad de traducir el mismo en un aprendizaje real para el estudiantado) para poder cultivar nuevas legitimidades. La gestión de los vínculos con el estudiantado son claves, pero solos no funcionan (sino sería únicamente una gestión emocional de la precariedad), por eso se tienen que apoyar en el saber hacer docente.

Ahora bien: ¿qué ocurre cuando no existe la autoridad? Nos dice el conferenciante: cuando no hay autoridad, es otro mecanismo de gestión de las asimetrías de poder el que ocupa su lugar. En la escuela, generalmente, la violencia.

 

Por ello, recalca, un docente puede abdicar de la autoridad, pero no del poder, pues, el vacío que deja la autoridad es necesariamente rellenado por otro mecanismo. Por ello, en la práctica, cuando la autoridad desaparece, se desata en el aula una lucha de poderes, una guerrilla pedagógica que va en contra de la convivencia escolar y que, esta vez sí, tributa a la dimensión del autoritarismo (o de la adhesión coaccionada).

Finalmente, Pablo cerró su conferencia haciendo hincapié en el concepto de currículum oculto

Es decir, las relaciones, hitos, relaciones y ejercicios que no están en lo explícito de las propuestas educativas pero que sin embargo aparecen diariamente en las aulas y configuran tácitamente las subjetividades de quienes se ponen en juego en la relación pedagógica.

Nos dice: “con mayor o menos conciencia, todos participamos de un currículum oculto”. El desafío es trabajarlo sistemáticamente para que salga a la luz y adquiramos control sobre el mismo y, por tanto, sobre nuestra acción docente.

Con esta premisa, planteó un ejercicio a partir de 2 grandes interrogantes, que compartimos a continuación para que esta nota tenga su continuidad en el pensamiento y la reflexión docente:

¿al servicio de qué sentidos queremos tener autoridad pedagógica?

Ejemplos: aumentar las oportunidades de aprendizaje; pensamiento crítico; movilidad social y meritocracia; transformación de la sociedad; preservar la cultura de un pueblo; autonomía personal; o la emancipación, entre otros; Y, en consideración de este sentido:

¿a qué prácticas debo estar atento en “mi currículum oculto” de la autoridad?

 

En este enlace encontrarán más información sobre las investigaciones y publicaciones de Pablo Neut.