Y vos, ¿qué hiciste hoy para frenar el bullying?

El bullying es un hostigamiento constante, sistemático y sostenido en el tiempo entre niños, niñas y adolescentes, en entornos de vinculación grupal. 

El concepto surgió para denominar lo que sufrían miles de chicxs en la escuela, pero puede trasladarse a lo que sucede en un club, en un grupo de whatsapp o en cualquier espacio donde convivan con pares. 

La clave es que hablamos de un hostigamiento constante y que suele suceder entre una persona o varixs que atacan a alguien en particular.

Cuando un caso de bullying cobra relevancia el tema nos interpela más que nunca. Solo pensar que nuestrx niñx puede ser la víctima, nos sacude y paraliza. Necesitamos que esto frene y no pase nunca más.

El punto clave es empezar a pensar qué hacíamos antes y qué haremos después del impacto por el caso que nos sensibilizó. 

Sabemos que quienes sufren bullying son chicxs, así como quienes son testigos, quienes avalan y también quienes hostigan. Desde una mirada integral de protección de derechos de las infancias y adolescencias, urge pensar en qué estamos las personas adultas que tenemos que criar y educar cada día a estxs chicxs.

¿Cómo hablamos en casa sobre otras personas? ¿Qué ejemplos de tolerancia creamos? ¿Cómo resolvemos conflictos? ¿Cómo manejamos la frustración? ¿Cómo nos tratamos? ¿Cómo lxs tratamos? ¿Qué valores sostenemos y qué valores solo quedan en el discurso?

Lxs chicxs nos miran las 24 hs del día, aprenden mucho más de nuestras acciones que de nuestros sermones, discursos o consejos. Nos observan, nos tienen de referencia y nuestras incoherencias marcan sus acciones.

¿Qué podemos empezar a hacer cada día para frenar el bullying en casa?

  • Tratá con respeto a lxs chicos: sin gritos, palabras denigrantes, malos tratos ni burlas. Si algún día te confundís o colapsás, pedí disculpas y explicáles que vos también te equivocas.
  • Pensá y repensá cómo actúas y hablás con quienes piensan o actúan distinto a vos. ¿Qué ve tu chicx cuando te ve?
  • ¿Qué concepto de diversidad contruyen en casa? ¿Qué nos genera lo distinto, lo que nos incomoda o interpela? Repensate como miembro de la sociedad y empezá a hacer pequeños cambios en la forma de ver a lx distinto a vos.
  • No le bajes el precio a lo que le pasa: si algo le preocupa, angustia o enoja no midas la situación según tu vara. Intentá ponerte en sus zapatos.
  • Elegí en familia cómo trabajar la empatía cada día, Entre ustedes y para con las otras personas. ¿Cómo se habrá sentido fulanitx con lo que pasó? ¿Te hubieses sentido igual? ¿Cómo estará fulanitx ahora? ¿Lx llamamos para que nos sienta cerca?
  • Cuando alguien tiene algún problema: ¿soles preguntar primero qué hizo quien la está pasando mal para que le haya pasado eso? Muchas veces reproducimos patrones que revictimizan a la víctima.
  • ¿Qué acciones vinculares elogias en tu chicx? ¿Ser  cancherx o popular o ser quien da una mano y está cerca de quienes la pasan mal? ¿Y con tus amigxs cómo sos?

Los casos de bullying no son una situación que atraviesan solamente una víctima y las personas que agreden. Le pasa al grupo porque el bullying actúa como sistema. Un sistema que se retroalimenta con el apoyo o la pasividad de todxs (incluyendo a las instituciones). Ante un caso de hostigamiento, aunque tu chicx no esté siendo agregredidx, trabajá a fondo el tema en casa. Acompañar a quien sufre, fomentar la empatía, defender a lxs amigxs, es clave.

Y vos, ¿qué hiciste hoy para frenar el bullying?