
El escándalo que sacude a Roblox
¿Qué es Roblox?
Roblox es un universo digital con 380 millones de usuarios activos al mes, la mayoría niñeces y adolescencias. Allí crean mundos, juegan y socializan con desconocidos.
Para muchos chicos, es como una plaza virtual sin límites. Pero bajo ese colorido escenario que atrae la atención de millones en todo el mundo, ¿qué se esconde y requiere del cuidado de familias y comunidad educativa?
El truco de los Robux
Roblox engancha a millones de chicos con los Robux, su moneda virtual. La promesa es que cualquiera puede crear y hasta “ganar dinero”.
En la práctica, el sistema está diseñado para que los menores gasten mucho más de lo que reciben. Comprar mejoras cuesta caro, mientras que las supuestas recompensas son mínimas. Una ilusión que termina en negocio millonario para la empresa.
Casinos y explotación
Dentro de Roblox proliferan “experiencias” que funcionan como casinos virtuales. Sus usuarios invierten grandes sumas, mientras que lo que reciben a cambio es mínimo.
Ejemplo: comprar 100.000 Robux cuesta 1.000 dólares, pero venderlos devuelve solo 350. Una economía que aprovecha la ilusión infantil de ganar dinero.
Grooming en la plataforma
El chat abierto del videojuego permite que chicos y chicas interactúen con desconocidos. Entre 2018 y 2024 hubo al menos 24 detenidos en EE. UU. por delitos de explotación infantil en Roblox.
Lo que parece un espacio creativo puede convertirse en un territorio de depredadores invisibles. En Argentina ya han habido varios casos. El último, de resonancia pública: un pederasta de Cipolletti (Río Negro) detenido por comprar monedas virtuales a cambio de fotos con contenido sexual.
El youtuber que dio la alarma
Schlep, un joven de 22 años, fue víctima de grooming en Roblox a los 12. Esa herida lo llevó a convertirse en “cazador de depredadores”.
Sus investigaciones ayudaron al arresto de al menos seis adultos. Con más de 1,6 millones de suscriptores, expuso lo que la empresa no quería mostrar.
El escándalo del ban
En agosto de 2025, Roblox expulsó del juego a Schlep permanentemente y le envió una carta legal para frenar sus denuncias.
La comunidad estalló: hashtags como #FreeSchlep inundaron redes y jugadores protestaron dentro del juego. El congresista Ro Khanna lanzó una petición con cientos de miles de firmas. Y Chris Hansen (NBC) prepara un documental con su historia.
La defensa de Roblox
La empresa sostiene que los grupos como el de Schlep practican “vigilantismo”: hacerse pasar por chicos o chicas, mover usuarios a chats externos y entorpecer investigaciones oficiales.
Mientras tanto, la compañía enfrenta demandas judiciales en EE. UU., acusaciones de negligencia y pedidos de destitución de su CEO, David Baszucki.
Familias y comunidad: claves para el cuidado
Roblox puede ser entretenido y creativo, pero no está libre de riesgos (como todo ambiente digital). Por eso, es fundamental:
Acompañar: no dejarlos jugar siempre en soledad.
Hablar: compartir sus prácticas culturales, preguntar, interesarse. Ser fuentes de confianza para contar problemas.
Fijar acuerdos sobre gastos: conversar sobre Robux y poner límites claros.
Confiar: la mejor protección es que sepan que pueden contar lo que les pasa.