Cecilia Sagol: “El desafío es aprender y enseñar de otra manera”
Cecilia es semióloga, docente, autora y editora de contenidos educativos, especialmente digitales. Desde hace más de 15 años trabaja en el Ministerio de Educación.
A Cecilia Sagol, su trayectoria la convierte en una voz autorizada para el análisis del impacto de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) en la sociedad y en la educación.
Sobretodo, desde el punto de vista de las grandes posibilidades que ofrecen estas tecnologías para desarrollar la creatividad de los chicos y las chicas, en su proceso de aprendizaje.
En esta ocasión, Cecilia reflexiona sobre el concepto de ciudadanía digital y los desafíos a los que nos enfrentamos en el mundo mediado por las tecnologías digitales.
FD: ¿Qué entendés por ciudadanía digital?
CS: Es un campo muy interesante, porque combina un espacio de reflexión y estudio, pero también de práctica. Se podría definir como un campo multidisciplinario de saberes, para redefinir las relaciones y los intercambios de los ciudadanos y los grupos sociales con el Estado, y unos con otros, y sobre todo crear nuevas formas para contribuir a la inclusión, el trabajo colectivo y la innovación. Esto se está estudiando en universidades y centros de saber.
Pero al mismo tiempo se producen, todos los días y en todas partes, muchísimas prácticas espontáneas que sirven para que la ciudadanía tome protagonismo. Ejemplos: las convocatorias a movilizaciones por redes sociales, sitios comunitarios, el despidómetro en la Argentina, Chequeado.com. Los Estados tuvieron algunas iniciativas, sobre todo a partir de la famosa campaña de Obama. Pero, en general, estas prácticas molestan a los poderes.
De todas maneras, pensemos que el Estado y la democracia moderna surgen de un proceso -mucho más lento, por supuesto- en el que, entre otras cosas, los Estados se ven obligados a brindar más información. A lo mejor vamos a un cambio político más fuerte.
La verdad es que si uno piensa en los jóvenes de hoy en formación, y estas posibilidades, todo lo que pueden hacer, no puede menos que entusiasmarse. Es una gran oportunidad, hay mucho futuro.
FD: ¿Cuál crees que es el rol de los adultos en el proceso de crecimiento y desarrollo de los chicos en el mundo digital?
CS: Hay un texto de Henry Jenkins que plantea que, si bien parece que los chicos manejan muy bien la tecnología y el mundo digital, el rol de los adultos es central en tres aspectos: 1) ayudarlos a construir una perspectiva crítica sobre la información del mundo digital; 2) acompañarlos en un plano ético de uso responsable de las TIC, para no dañar y no ser dañados; y 3) conjurar de alguna manera la brecha digital, porque no todos los chicos tienen las mismas oportunidades de experimentar y adquirir competencias con dispositivos por su cuenta.
En este sentido, y por estas tres razones, el acompañamiento tiene que ser permanente. Jenkins tiene otro trabajo (“Reading in a transmedia world”) en el que incluye también entre los adultos responsables a los centros de saber, que deberían alimentar con conocimiento estás prácticas juveniles.
FD: ¿Qué grado de apropiación tienen los chicos, en nuestro país, respecto a las TIC?
CS: Ha avanzado mucho en los últimos años, y, por supuesto, los programas educativos han apoyado mucho ésto, no solo a partir de garantizar el acceso material a computadoras, sino también de generar capacidad en docentes y escuelas para acompañarlos. No hay demasiados datos.
Se sabe que el móvil es un gran medio para los jóvenes, y que el autoaprendizaje, o el aprendizaje a través de comunidades de pares, es una práctica habitual.
Como decía, deberíamos esperar que la apropiación no pase por manejar una computadora, sino por hacer algo a partir de este medio, y de la información a la cual nos permite acceder. De eso tampoco hay datos, y es muy difícil medirlo. Últimamente hay muchas líneas desde el mundo público y privado para fomentar el acceso de los chicos a la programación, que sería como una forma muy avanzada de apropiación.
FD: ¿Cómo hacer, como padre/docente, para estar al día con las tendencias web, y ayudar a los chicos en los problemas que les surgen del uso de estas tecnologías?
CS: La idea es, como en todos los aspectos de la paternidad o la maternidad, acompañar a los chicos lo más que uno pueda, de acuerdo a sus posibilidades y a lo que los propios chicos permitan. Aplica a todos los planos, y cada uno tiene sus medidas de acuerdo a sus criterios, a su evaluación de los hijos, etc.
Este “acompañamiento” puede darse muchas veces sin conocer técnica y profundamente los temas de la web o de la informática, y tiene que ver con otros saberes que madres, padres y docentes tenemos.
De todos modos, lo ideal es que padres y docentes nos convirtamos también en usuarios responsables, críticos innovadores del mundo digital. En este caso, se va a producir un diálogo riquísimo.
FD: ¿Cuáles deberían ser los desafíos para los próximos años en nuestro país?
CS: Creo que el desafío pasa por la integración de la TIC en forma natural y curricular, a los procesos de enseñanza. No que sea simplemente un “chiche” para hacer mejor el power point, sino que sea el ambiente principal del aprendizaje, potenciando todas sus opciones: seguir temas científicos en tiempo real, trabajar con big data, formar comunidades globales, alentar los PLE (Entornos Personales de Aprendizaje), utilizar para ajustar y actualizar fuentes.
El desafío es, sin duda, aprender y enseñar de otra manera.
El otro punto es lo que señalaba en la pregunta anterior: el tema de la programación, como una nueva matemática y como una capacidad del país para controlar sus propios sistemas, que es una forma de soberanía muy importante. También el tema de páginas y contenidos en español de calidad.