El sharenting es esa acción repetida de compartir en redes sociales o whatsapp imágenes o información de niños y niñas asociadas a su crianza y crecimiento.
Sí, es tentador, ¿no? Con la ternurita que es tu hijx, sobrinx, nietx o quien sea…¿cómo no compartirlo?
No queremos traer amargura pero sí algunas reflexiones para incorporar.
CONSENTIMIENTO, CUERPO Y ESI
Uno de los pilares de la Educación Sexual Integral es el consentimiento y el respeto y decisión sobre el propio cuerpo (o su representación en imágenes).
Tu cuenta es tuya, vos decidiste crearla, vos decidiste si es pública o privada, cuántos seguidores aceptar y qué información compartir. Decidir sobre otra persona vulnera sus derechos. Más en espacios como los digitales, donde eliminar contenido puede ser una tarea titánica. ¿Y si la foto se viraliza? ¿Y si en unos años ese niño o niña siente incomodidad por la información que compartiste? ¿Y si…?
Ojo que no hablamos solo de imágenes, también pensemos qué pasa con la información. ¿Por qué compartir en un espacio público características de su temperamento, actitudes o incluso secretos que te cuenta, sin saber que los divulgas? ¿compartirías esa información de una persona adulta a la que querés mucho, sin preguntarle?
Compartir secretos, intimidades, imágenes íntimas o momentos privados es no respetar los derechos de las infancias, quienes tienen que poder decidir.
“Yo le pido siempre permiso para subir sus fotos” Ok ¿pero entiende a sus 8 años lo que implica una red social? No es lo mismo preguntar a los 8 que a los 15, donde se dimensiona más el entorno digital.
Sabemos que a partir de la adolescencia la difusión no consentida de imágenes íntimas es una de las principales violencias de género experimentadas por las adolescencias. ¿Cómo educamos con el ejemplo?
EDUCANDO CON EL EJEMPLO
Las buenas prácticas se construyen en la infancia y adolescencia a base de referencia y repetición. La mejor forma de que sepan la importancia de cuidar la privacidad de otrxs, es que hayan visto cómo cuidaban las de ellxs.
Entonces, ¿no subo más fotos? No hace falta ser categóricos si no queremos, pero hay intermedios que se pueden construir para respetar los derechos de niños, niñas y adolescenicas:
- Evitá compartir fotos en forma sistemática, la cuenta es tuya, no del niño o niña. No es lo mismo algo esporádico que continuo.
- Si vas a compartir imágenes o información de infancias o adolescencias, primero configurá la privacidad de tu cuenta así sabés quién lo ve.
- Si tenés la cuenta privada pero muchos seguidores que no conocés mucho o directamente no conocés, subi la info de las infancias en la opción “mejores amigos” donde solo acceda gente que realmente conocés y tenés confianza.
- A medida que el chico o chica crece, charla sobre lo que hacés con su información. Aclarale, por ejemplo, que subís una foto porque tu cuenta es privada, porque no se le ven partes íntimas, porque tenés pocos seguidores…
- Si no quiere que le tomes una foto o que la muestres, respetalo. Es su derecho y estás generando una buena práctica.
Y vos, ¿de qué otras formas respetás el derecho a la intimidad de los niños, niñas y adolescentes en Internet?
Autora: Lucía Fainboim, Directora de Educación de Faro Digital.